
Bueno, uno de los dos alguna vez tenia que alejarse mucho más antes del lado de el otro... hubiera deseado que fuese yo, pero el destino es ingrato, nos juega demasiado sucio algunas veces que no logramos ser capaces de cambiar algunos segundos de nuestras vidas... partimos un poco tarde para variar desde mi tierra, alrededor de las 20:15 p.m., no tenia las ganas suficientes para ir, pero ya le había defraudado demasiado a Monthse, y habían algunas cosas que quería cantar, agarre el poco valor que me queda ahora y partimos...
La gente como siempre estupenda, fascinante, excelente para volverse parte de la mesa.
Eran aproximadamente las 2:30 a.m. el concierto en La Paz del Coffe COCA, estaba a pedir de boca, la clientela bebía, la gente saludaba sin conocer al tipo que había hecho de esa noche una distinta a las demás, un par de fotos, un par de amigos que nunca vi, una barra que escupía lo que pedía, una botella que escondía mis mentiras, un par de dados me jugaban sucio y no contaban lo que ya venia, su canción en la garganta, andrea en la atmósfera, simple complicando al amor, un día más para llorar, estupefacientes saliendo de los bajos, el loco de mi ciudad buscándome en el capotraste; decidí volver lo más antes posible por el cansancio que tenia y las noches que me pesaban encima... un chofer muy bueno el del taxi, que me recomendaba que me cuidara, que la terminal de el Alto era medio peligrosa a esta hora, (“joven, era que se quede por acá no mas, medio peligroso siempre es a esta hora”), maldita sea la hora que me agarro el valor para volver y coger lo que me llevaba a mi destino... un bus chiquito pero veloz fue el pasaporte al divorcio y besarle la cara a la muerte; tenia un presentimiento medio grasiento dentro de mi, pero se escondía detrás de los tres tequilas de esa noche, y la cerveza para variar se ponía como la ingrata que me acompañaría...
Partimos, éramos alrededor de 13 personas, hasta donde llegue a contar, habían mujeres de pollera, personas de bastante edad y tres niños pequeños que estaban dormitando en el transcurso del viaje... pensaba en la noche, miraba las estrellas, la recordaba, soñaba estar en sus brazos para sentirme tan bien, soñaba verla en primera fila cantando mis canciones, trate de llamarle, pero se me hacia imposible, estaba lejos, recitaba mis letras, reía de las canciones improvisadas de esa noche, mi cara botaba una sonrisa por la canción que le escribí y que nunca pudo escucharla ella en un concierto, soñaba con su carita linda, con sus golpes, con sus manos, con su risa, con sus cosas, con lo enamorado que estoy de ella, con lo poco que piensa en mi...
Era un gran trayecto lo que ya habíamos recorrido, no vi la hora, todo era un manto negro, pero algo no estaba bien; recuerdo poco lo que ocurrió, porque me ganaba el sueño y no podía aguantarlo encima, era una carretera larga, el chofer trato de adelantar a una vagoneta que iba demasiado lento por un buen trayecto, pero le era casi imposible, saco fuerzas y valor; no se percato que la vagoneta acelero un poco más, trato de volver a su puesto de viaje pero ya estaba ocupado y la carretera de dos vías se volvía carretera de mil, entre sueños distinguí un bus mucho más grande que el nuestro que pasaba a escasos centímetros del lado izquierdo del nuestro, el susto fue la mejor aliada de la muerte para el chofer, tratara de frenar, nunca pensamos que atrás nos esperaba alguien, un bus idéntico al nuestro.
El golpe fue tan certero que solo sentí escapar todo el aire de mi cuerpo, mi compañera, mi amiga, mi musa, estaba cuidando todo mi sueño, que el golpe de atrás de nuestro bus, me tiro para adelante contra ella que se encontraba en mis piernas y yo quede como una marioneta de brisa, mi brazos con mi pecho fueron a destrozar la caja completa de mi guitarra, el mango se partió en mil sueños que una vez tuve sobre tablas, no recuerdo como pude salir de ese lugar pero solamente veía gente desesperada y niños tratando de encontrar a sus padres en plena oscuridad, trate de caminar un poco y sentía demasiadas molestias, pero gracias a no se que fuerza divina no tenia absolutamente nada, muchas personas estaban asustadas por las personas mayores dentro del bus, pasaron unos 40 minutos para que nos auxilien de ese lugar, no hubo muertos, solamente ella, que no me hablaba, que no me decía nada, solo la escuchaba llorar, y me escuchaba llorar; tu que hiciste mil versos, tu que fuiste carretera de mis dedos para marcar mil acordes, tu que fuiste mi compañera que guardaba mi espalda en las noches frías, ahora te vas... siempre tengo que quedarme SOLO... todo lo que amo se va de mi lado...
Subimos a otro bus de la empresa que vino a recogernos, hubo heridas profundas de muchas personas, pero lo enigmático era que yo no tenia ni un rasguño en ninguna parte, solo un poco lastimado el pecho que no me dejaba respirar... era un trayecto corto a mi parecer, vi amanecer con un cuerpo inerte en mis manos, vi salir a ese sol ingrato que se reía de mi porque la noche que me había dado mis sueños, había robado el mas puro instrumento de mi vida, mi guitarra...
Suspenderé la grabación por un par de meses, cumpliré con la fecha del “Loyola”, pero de ahí para delante descansare, el Doctor dice que sufrí un golpe demasiado fuerte que me causo un “Neumotorax” leve, pero el peor diagnostico fue para ella; respiraba con un poco de dificultad, pero fui progresando en el transcurso de las horas, aún no puedo creerlo que siga acá y ella este más allá, no quiero verla, no tengo el valor por haberla defraudado... estamos de luto... tomaremos muy enserio la sugerencia del divorcio completo con música...
“...fue el sueño más extraño en la carretera, te vi cerca, logre sentir tus manos, era algo mágico, pero creo que todo lo que amo nunca regresará a mi lado... no es justo...”p.d.: lamento no contestar a nadie el móvil o el teléfono, no es porque no quiera, es solo que me encuentro demasiado mal personalmente y físicamente... desearía verlos en el concierto del “Loyola”, talvez sea el último, talvez sea el inicio a otra vida...